Cómo cuidar y curar las almohadillas de tu perro

En este artículo, aprenderás cómo proteger, identificar problemas y curar las almohadillas de tu perro para garantizar su comodidad y salud.

¿Cómo cuidar las almohadillas de los perros?

Proteger las almohadillas del calor

El calor extremo puede dañar seriamente las almohadillas de tu perro, especialmente cuando caminan sobre superficies calientes como el asfalto o la arena. Para protegerlas, es importante evitar pasear durante las horas más calurosas del día y, si es necesario, usar botines protectores que aíslen el calor. También es recomendable aplicar cremas específicas para hidratarlas, ya que el calor puede resecarlas y agrietarlas.

Proteger las almohadillas del frío

Al igual que el calor, el frío extremo y la exposición a la nieve o el hielo pueden causar quemaduras o agrietar las almohadillas de tu perro. Si vives en una zona fría, asegúrate de proteger sus patas con cremas hidratantes especiales o utilizar botines cuando salgas a pasear. La presencia de sal de deshielo en las calles también puede irritar sus almohadillas, por lo que es importante limpiarlas bien al regresar a casa.

Problemas más comunes en las almohadillas de los perros

Cortes y heridas

Las heridas en las almohadillas son comunes cuando los perros caminan sobre terrenos irregulares o se encuentran con objetos afilados, como piedras o cristales. Estos cortes pueden ser dolorosos y propensos a infecciones si no se tratan a tiempo. Es importante limpiar la herida inmediatamente con agua y jabón suave y aplicar un desinfectante específico para evitar complicaciones.

Quemaduras por calor

Como te comentábamos anteriormente, las almohadillas de los perros pueden quemarse al caminar sobre superficies muy calientes, especialmente en verano. El asfalto y la arena pueden causar quemaduras graves, lo que provoca ampollas, dolor e inflamación. Si observas quemaduras, enfriar la zona con agua y consultar al veterinario es clave.

Agrietamiento

El agrietamiento de las almohadillas suele ser causado por la falta de hidratación o la exposición continua a superficies rugosas y duras. Esto puede resultar muy incómodo para el perro, ya que las grietas profundas pueden llegar a sangrar. Para prevenir el agrietamiento, es recomendable aplicar cremas hidratantes específicas para almohadillas y evitar exponer a tu perro a superficies abrasivas durante largos periodos.

Infecciones por hongos o bacterias

Las infecciones en las almohadillas pueden ocurrir si las heridas no se curan adecuadamente o si las patas permanecen húmedas durante mucho tiempo, lo que facilita la proliferación de hongos o bacterias. Los síntomas incluyen enrojecimiento, hinchazón y mal olor. Para tratar este problema, es fundamental limpiar la zona afectada y aplicar cremas o ungüentos antibacterianos o antifúngicos según las indicaciones del veterinario.

¿Cómo curar las almohadillas de un perro?

Curar las almohadillas en carne viva

Si las almohadillas de tu perro están en carne viva debido a una lesión grave o quemadura, es importante actuar rápidamente para evitar una infección.

1. Lava cuidadosamente la zona afectada con agua tibia y jabón neutro para eliminar suciedad e impurezas.

2. Seca delicadamente (con cuidado de no hacerle daño) el área con una gasa limpia.

3. Desinfecta la herida aplicando agua oxigenada, yodo diluido o digluconato de clorhexidina de uso veterinario.

4. Aplica una pomada cicatrizante o gel para quemaduras recetado por el veterinario.

5. El aloe vera puede ser muy útil por sus propiedades antisépticas, cicatrizantes y regeneradoras. Puedes extraer la pulpa de una hoja y aplicarla sobre las almohadillas afectadas.

6. Venda la zona con una gasa limpia y esparadrapo hipoalergénico para protegerla del contacto con el suelo.

7. Cambia el vendaje 2-3 veces al día y monitorea el proceso de curación.

Además, es recomendable colocar un collar isabelino a tu perro para evitar que se lama o muerda la zona. También deberías limitar la actividad física de tu mascota para favorecer la cicatrización. Y en caso de que la herida sea profunda, sangre mucho o no mejore en unos días, debes consultar inmediatamente al veterinario.

Curar las almohadillas secas o agrietadas

Al igual que en caso de una herida, es importante lavar las almohadillas delicadamente con agua tibia y jabón neutro para eliminar la suciedad. Además, las almohadillas secas o agrietadas necesitan una hidratación constante para recuperar su elasticidad y suavidad. Aquí te dejamos algunos consejos de cuidado:

1. Mantén las almohadillas hidratadas aplicando crema apta para mascotas varias veces al día para prevenir la sequedad y las grietas.

2. Evita pasear por superficies muy calientes o ásperas que puedan dañar las almohadillas.

3. Considera el uso de calzado especial para perros en condiciones climáticas extremas o terrenos difíciles.

4. Asegúrate de que tu perro beba suficiente agua para mantener una buena hidratación general.

Si las grietas son profundas, sangran o no mejoran, es importante llevar a tu perro al veterinario. Un profesional podrá evaluar la gravedad de la condición y recomendar tratamientos más específicos si es necesario.

Curar las almohadillas inflamadas

La inflamación en las almohadillas suele ser señal de una irritación o herida subyacente. Si notas que las almohadillas de tu perro están enrojecidas, calientes al tacto o hinchadas, aplica una compresa fría para reducir la inflamación y el dolor. Es recomendable mantener al perro en reposo y evitar que camine sobre superficies duras.

Si la inflamación no mejora en uno o dos días, es importante acudir al veterinario para determinar si hay una infección o una herida más grave.

Las almohadillas de los perros, esenciales para su movilidad y bienestar, suelen estar expuestas a múltiples riesgos. Con cuidados adecuados, como la hidratación regular y la protección frente a temperaturas extremas, puedes prevenir problemas comunes y mantener las almohadillas de tu perro saludables.

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